miércoles, 8 de julio de 2009

Slow Life

"Carl Honoré, periodista canadiense y autor del libro 'Elogio de la lentitud' (RBA), es uno de los padres de este movimiento mundial que promueve un ritmo sosegado hasta en las actividades más cotidianas del ser humano.
Para Honoré, una vida rápida es una vida superficial, de ahí que la lentitud no tenga nada que ver, sostiene, con la ineficacia, sino con el equilibrio.
Ese ejército ''silencioso'' de personas amantes de lo lento a los que Honoré se refiere en su obra huyen del ''aquí te pillo aquí te mato'' en el sexo, reclaman una sanidad más humanizada, una educación que no fomente la competitividad y un ocio sin tanta televisión y más contacto con la naturaleza".
El movimiento Slow nació en Roma en 1.986 como protesta por la apertura de un restaurante MCDonald's en la Piazza di Spagna. Su fundador, el periodista italiano Carlo Petrini, pregonaba los beneficios de la comida tranquila y en compañía como contraposición a la cada vez más extendida costumbre de comer de forma apresurada, solo y cualquier cosa, en los denominados Fast Food, asi surgió el movimiento Slow Food, cuyo símbolo es un caracol. Esta iniciativa por la Slow Food pronto traspasó sus límites originales dando lugar a un movimiento más generalizado, el universo Slow, cuyo máximo representante y en buena medida aglutinador de todos los demás es el movimiento Slow Life.
La vida Slow propone un cambio de actitud ante la vida huyendo de las propuestas típicas "tiempo es dinero" "más es mejor" o el conocido "Do it now" (hágalo ahora) americano.
LLegados a este punto conviene no confundir la actitud Slow con una huida del trabajo o de las responsabilidades, al contrario, el movimiento Slow propone obtener el control de nuestro tiempo (siendo por tanto responsables de lo que hacemos con el) y distribuirlo correctamente. Recuperar el gusto por el trabajo bien hecho y conseguir el equilibrio entre nuestras obligaciones laborales y el placer de estar con la familia, los amigos o simplemente disfrutar de un día de "agenda vacía". La propuesta de vida Slow no es tan dificil de adoptar como puede parecer en un primer acercamiento, en realidad, la mayor dificultad estriba en romper los moldes de comportamiento que durante años han regido nuestra forma de vida. ¿Disfruta usted de su coche o trabaja para pagarlo? Casi siempre las cosas que poseemos, en realidad, nos poseen a nosotros, nos creamos obligaciones para resolver nuestras necesidades que, generalmente, están por encima de lo que realmente necesitaríamos para estos fines. Liberarse de estas ataduras, comprar el coche que realmente necesitamos para cubrir nuestras necesidades de transporte y no ese otro de extraordinario diseño y precio astronómico, ajustar nuestras compras al nivel real de nuestras necesidades es el primer paso hacia la vida Slow, cambiar el tener por el ser.
Está claro, Poldi y Ubaldo pertenecen al movimiento "slow life" y Amigo al "fast life".
Nuestro próximo objetivo es que Amigo asuma el slow life.
Ya conseguimos que en el mar navegue con tranquilidad (el barco no da para más). Ahora tenemos que conseguir que no compre compulsivamente (ahí la Chus lo tendrá que atar en corto), que aguante al menos cinco minutos pescando, que no acabe de comer cuando los demás aún no empezamos, que no acabe el pan cuando aún no sirvieron la comida, que no empieces un montón de actividades a la vez, ........
AMIGO, LO CONSEGUIREMOS

No hay comentarios: