Estupendo viaje que hemos realizado a las llamadas “aldeas históricas de Portugal”.
La primera aldea que hemos visitado fue LINHARES DE BEIRA
una aldea medieval del siglo XII con su imponente castillo que se construyó
durante el reinado de Don Denis y es uno de los castillos fronterizos mejor
conservados; un verdadero pueblo museo que paseando por sus callejuelas te transporta
al pasado.
Luego visitamos GUARDA conocida como la ciudad a mayor altitud de Portugal, jugó un papel importante como plaza fuerte debido a su cercanía a la frontera. Guarda se fundó en 1197 por el Rey Sancho I. Sus murallas medievales, callejuelas empedradas, su catedral y los palacios pétreos que la rodea hacen que no te deje indiferente.
SORTELHA, una joya arquitectónica en la cima de un macizo granítico, con sus iglesias y su castillo medieval. Villa fronteriza de fundación medieval. El interior de las murallas constituye uno de los núcleos mejor conservados de Portugal y aún mantiene el trazado de las calles y callejones de la Sortelha del siglo XVI.
SABUGAL es un municipio fronterizo con la provincia de Salamanca y destaca por sus castillos y fortificaciones. Tierra habitada por los hombres del Neolítico, fue a raíz de la independencia de Portugal cuando comenzó a tener un papel protagonista existiendo siempre tensiones con España perteneciendo a veces a Castilla y otras a Portugal
CASTELO MENDO es un pueblo medieval en La Raya hispano-lusa junto a la provincia de Salamanca que goza de una envidiable conservación y recuerda un pasado en el que fue un punto estratégico de la frontera. Está compuesta por dos núcleos bien diferenciados: el burgo viejo, de fundación original, formado por un castillo, una iglesia en ruinas y restos del urbanismo medieval, todo ello rodeado por una muralla del siglo XII; y el burgo nuevo, protegido por una muralla construida durante el reinado de Dinis I, de marcadas características góticas.
PENAMACOR fue ocupado por túrdulos, romanos, godos y musulmanas hasta que, tras su conquista, recibió carta foral de D. Sancho I, en 1.209. La Orden de los Templarios, fortificó la población en el siglo XII, dotándola de murallas y castillo, desempeñando esta un papel importante en la defensa de la frontera desde los inicios de Portugal.
MONSANTO una de las joyas medievales más importantes con sus calles empedradas dominadas por impresionantes rocas graníticos hasta el castillo en la parte alta de la aldea. La población se encuentra encajada en la ladera de una montaña y sus casas se adaptan al caprichoso diseño de las gigantescas rocas de granito, que en su día se desprendieron de la montaña.
IDALHA A VELHA repleto de granjas y olivares. Esta aldea fue una próspera ciudad fundada por los romanos, ocupada por los musulmanes y reconquistada por los cristianos en el siglo XII. Su recinto medieval amurallado data de los siglos III-IV. Las murallas romanas aún definen este pueblo, que alcanzó su máximo esplendor con los visigodos, cuando era conocida como Egitania, quienes construyeron una catedral y convirtieron a Idanha en capital de la región. Con la conquista de los moros la catedral fue convertida en mezquita. En el siglo XII estos fueron expulsados por los templarios, quienes construyeron la pequeña pero imponente torre del homenaje que se asienta sobre el pedestal de un templo romano, que actualmente se encuentra muy bien conservado.
MARIALVA nos trasporta a las raíces más profundas de la historia de Portugal. Se conoce su existencia desde la Prehistoria; estuvieron asentados la tribu lusitana de los Avaros, quienes construyeron el primer fuerte en la colina para defenderse de las invasiones romanas. Posteriormente el territorio fue ocupado por romanos, visigodos, árabes y castellanos, hasta que en 1179 Portugal consiguió su independencia con el rey Alfonso Henriques y Marialva pasó a ser portugués. Los romanos llamaron a la villa Aravorum, pero hay una leyenda que dice que en 1217 el rey de Portugal D. Alfonso II donó la aldea a una de sus amantes, María Alva, y de ahí su nombre actual. El inaccesible castillo es la pieza fundamental de la villa, y la población creció alrededor de él, convirtiéndose en una de las plazas militares más importantes de la época medieval.
Y acabamos el viaje en TRANCOSO. Para entrar en Trancoso tienes que atravesar dos de sus principales puertas, las Puerta del Rey y Puerta del Prado; en ellas puedes ver unos torreones almenados defendiendo la entrada al recinto. Su núcleo se desarrolla en torno a tres plazas enlazadas, una de ellas dominada por un pelourinho manuelino, la Iglesia da Misericórdia (barroca) y la Iglesia de São Pedro (1728), donde se encuentra enterrado el poeta y profeta conocido como O Bandarra, propagador del mito del retorno de D. Sebastião durante la dominación española; y otra por el templo de Nossa Senhora da Fresta (siglo XVI-XVIII) y el Palacio de los vizcondes de Trancoso. Aquí se encuentra también la Capilla de São Bartolomeu, lugar donde contrajeron matrimonio D. Dinis y Dª Isabel de Aragón en 1282. En lo alto de la aldea se erige el castillo, con la torre del homenaje y cinco torreones con sus merlones y almenas.
