Los que viven a la sombra

A través de mis vivencias profesionales y las experiencias de la vida me he topado con múltiples ejemplos de personajes que viven a la sombra, siempre deslumbrados por unos pocos que a base de esfuerzo, dedicación, compromiso consiguen solucionar los problemas que se van presentando. Unos personajes que viven a la sombra carentes de ideas, de iniciativa, sometidos a la ley del mínimo esfuerzo, dejando pasar los días y simplemente lo que no resulte fácil. He visto con mis propios ojos en algún hospital, como algunos médicos pasotas viven a merced de los diagnósticos de los auténticos profesionales. En mi vida académica he visto maestros que sus alumnos les han importado un pito. Otros en cambio, se dejan la piel cada día para que sus niños evolucionen y esten motivados. Y así en casi todas las actividades profesionales y vitales.

Ubaldo es uno de eso personajes. El ejemplo más claro se ha producido recientemente con el pez espada. No sabe como funciona ese mundillo y se permite hacer crítica de poco pelo. Le proporciono la posibilidad de adquirir, pez espada, conservas, aceite..., a precios realmente ventajosos, para él y su séquito. Y el pago que recibo es una relación de tonterías entrelazadas, cada cual más ridícula que la anterior.

Por cierto, hoy me proporcionaron el ansiado pez espada. Ubaldo no se encontraba para recogerlo, por razones justificadas, pero ese incomparable dispositivo con el que cuenta para resolver contingencias no le ha funcionado. Yo que soy un personaje comprometido con mis amigos he tenido que solucionar el problema distribuyendo en mis arcones y los de algún familiar los 30 Kgs. de pescado que, el que vive a la sombra, me había encargado.

En fín algunos ni con pinzas.

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Siento no haber podido escribir, y apenas leer, desde hace días en el blog. Mis obligaciones y compromisos me han tenido realmente ocupado.