Esta tarde, Poldi y yo hemos visitado a Julio Verne. Waldo había ido a Lalín (sólo piensa en comer cocidos) y Pascual creo que estuvo toda la tarde limpiando los jurelitos que pescó el viernes.
Como decía esta tarde tanto Poldi como yo fuimos pasear los magníficos paseos marítimos de nuestra ciudad y tuvimos la enorme satisfacción de departir y cambiar impresiones con el siempre sorprendente Julio Verne. Le contamos como nos habíamos especializado en la pesca del sargo de la choupa, también gran cantidad de secretos del mar de Vigo que él supo apreciar dada su declarada debilidad por nuestra ciudad.
Los vigueses que somos agradecidos le rendimos nuestra siempre admiración y le hemos perpetuado en nuestro lugar más emblemático, nuestra beiramar.
Fue un placer mantener una inolvidable tertulia.
Julio Verne, 20000 leguas de viaje submarino.
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