domingo, 22 de noviembre de 2009

¡HE VUELTO!

Me han recriminado, no sin razón, mis pocas intervenciones en el blog últimamente. Pido disculpas, pero entiendase que los cotorros de Poldo y Ubaldo viven ubicados en la ociosidad. Encajo, no obtante, con deportividad la crítica y prometo tratar de enmendar mis silencios.
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Hoy quiero, antes no lo he hecho, felicitar y felicitarnos porque mi amigo Ubaldo decidió por fin incorporarse al "mundo de la delgadez", tal como el mismo lo bautizó. Asimismo, al amigo Pascual que de una vez por todas dejó atrás los tópicos que le eran favorables y desde hace casi dos semanas ha decidido seguir los pasos de Ubaldo y naturalmente de los socios fundadores de la delgadez: Poldo y Amigo.
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Tengo, por otro lado, que animar a todos y todas las seguidoras del blog que se incorporen también. Como leí en algún artículo, además de mejorar nuestra salud, se habla un montón. En ocasiones cosas interesantes y las más, mayúsculas tonterías... Pero se ríe uno... Una barbaridad...
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Me ha llamado la atención sobremanera la intensidad y los conocimientos y discusiones planteadas sobre el Pórtico de la Gloria. Sin duda una obra colosal de gran belleza y espiritualidad. Me pregunto, sin embargo si habrá merecido la pena. Poldo, conocedor incontestable de los entresijos de la catedral seguro me dará la respuesta. Y la pregunta es la siguiente:¿Cuántos hombres y mujeres han muerto para que podamos ver hoy la bellisíma catedral? ¿Estará Dios de acuerdo?.
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J. Amigo

Los Chicos de Samil on PhotoPeach

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi apreciado Javier, tú interrogante es fácil de contestar, no antes de explicarte y de que entiendas, la época, la situación y el momento en que se realizó.
Como bien sabes, esta obra se realizó en la edad media, por lo consiguiente estamos hablando de una época, donde el mundo era concebido y estructurado por ordenes sociales basados en arquetipos ya establecidos, es decir, patrones de conducta asumidos por toda la sociedad, donde el concepto de esclavitud, que es al que tu te quieres referir, era contemplado como una situación natural. Los derechos Humanos en esa época no existían. Por lo tanto estamos hablando de hechos consumados y no juzgados. No podemos confundir y mezclar los derechos humanos con el arte, porque hasta el mismo arquitecto que lo desarrolló el maestro Mateo, fue esclavo de su obra.

Un abrazo

Poldi

Anónimo dijo...

Por fín apareció.
Yo quiero hablar del "santuario de la Virgen del Corpiño"
Ubaldo