domingo, 22 de noviembre de 2009

Nosa Señora do Corpiño

Complaciendo a Viki acudimos temprano a Lalín ya que tenía ganas de ir al Santuario del Corpiño que según la tradición en un día de tormenta la figura de la Virgen, con el Niño Jesús en su brazo izquierdo y con un ramillete de flores en su mano derecha se le apareció a dos pequeños pastores. Los pequeños quedaron absortos, y contaron lo sucedido a sus padres, que habían acudido en su busca ante su tardanza en regresar a casa. Por supuesto que nadie les creyó, hasta que las apariciones se repitieron en días sucesivos, y todo el pueblo pudo comprobar que aquella claridad, en medio de la que aparecía la imagen de la Virgen, se desprendía de una vieja sepultura que asomaba entre la maleza, donde terminaron descubriendo el “corpiño” incorrupto del santo ermitaño que había sido ocultado siglos atrás para evitar la profanación por los moros.


Como todo buen gallego debe conocer, Nosa Señora do Corpiño, es especialista, en curar, aparte de otros males y dolencias físicas, personas aquejadas de dolencias que tienen algo o mucho que ver con la salud mental.
Como un servidor muy bien de la cabeza no está, escuché misa con mucha devoción, me puse a la cola como todo el mundo, el cura me hizo la señal de la cruz con el Santísimo y tuve que pasar por debajo del manto de la Virgen del Corpiño.

Lo que desconocía totalmente es la cantidad de locos que somos, porque era misa de 10,30 y aquello estaba abarrotado. Eso si, el cura, en la homilía, comentó que esa misa y la de 12 le gustaba mucho porque eramos gente sería, no como los de misa de 5 que venían todos con muchas risas despues de comer y beber en Lalín.

Una vez "cuerdo" nos fuimos a un restaurante en Lalín, "Restaurante Estación" donde nos metimos un cocido que eso si que sana a un "tolo".

Me llamó mucho la atención que mientras estabamos en la fila pusieron en la megafonia la "salve marinera" que me hizo recordar mucho a mis amigos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya cocido te metiste entre pecho y espalda Ubaldo.
Nosotros fieles a nuestra cita fuimos a caminar a samil, Pascual, amigo y yo. También nos acordamos de ti y del cocido que te zamparías. Acordamos que mañana tienes que andar el doble como penitencia, para rebajar las cuatro mil calorías que ingeriste y cumplir con tus kilómetros diarios.

¡Apareció, Apareció!!

Yo como me abriste el apetito, voy hablar de setas.

Poldi

Anónimo dijo...

Estoy muy preocupado. No se como te habrá quedado la cabeza después de la misa.

J. Amigo