domingo, 22 de noviembre de 2009

RECETA DE NÍSCALOS...Guiso de lactarius deliciosus con airiños do mar:


Hace unos 25 años me inicie en el mundo de la recolección de setas con mi gran amigo y micólogo, Joaquín prieto; Para mi fue todo un descubrimiento culinario, y todos los años salgo a hacer mi pequeña recolección de setas para consumo propio. Mi amigo Xocas, me había enseñado de aquella, algunas recetas y formas de prepararlas, con el paso de los años he ido desarrollando mis propios platos y guisos. Esta semana como estuve por la zona de Lugo, y allí tengo varios bosques dispensarios de níscalos, hoy quiero presentaros el “Sumus” de la degustación de níscalos (como diría mi amigo Amigo)

Recordaros: que es muy importante iniciarse en este mundo con alguien entendido en la materia, que pueda aconsejaros y evitaros algún disgusto.

Receta lactarius deliciosus con airiños do mar, por Poldi:



Ingredientes: Níscalos, langostinos, taquitos de jamón, orégano, perejil, aceite de oliva, vasito de coñac, pimiento del piquillo, sal y una pizca de pimienta blanca.

En una tartera echamos 6 cucharadas de aceite de oliva, y a fuego muy lento reogamos ajo muy picado con los taquitos de jamón.
Pelamos los langostinos y reservamos las cabezas de los mismo para hacer una fumé en reducción con el jugo que sueltan los lactarios.
Los níscalos los limpiamos bajo un chorro pequeño de agua y cortamos en trocitos pequeños que dejaremos escurrir encima de un plato sopero, para recoger el zumo de los lactarius. Como su nombre indica el lactarius al corte, segrega un látex de color anaranjado, con olor suave y dulzón.

En una sartén aparte, marcamos los langostinos vuelta y vuelta, cortamos en trocitos, y dos por la mitad para nuestra presentación. En la misma sartén echamos las cabezas de los langostinos y el jugo que sueltan los níscalos con un poco de agua. Reducimos a fuego lento.

En la tartera cuando empiezan a tener un color doradito nuestro ajos y jamón, echamos las setas con el vasito de coñac y a fuego fuerte lo dejamos cuatro o cinco minutos para que evapore el alcohol del coñac, acto seguido bajamos el fuego al mínimo y añadimos la reducción de las cabezas de langostinos, los trozos de langostinos, un poco de orégano, perejil. Salpimentamos y tapamos. Dejándolo a fuego muy lento durante 30 minutos.

Presentamos en una tartera de barro adornándolo con las mitades de los langostinos y el pimiento del piquillo en tiras.

Puedo aseguraros que os rechupeteareis los dedos.
Poldi


P.D: Esta receta tiene copyright y es propiedad del autor, poldi. Jejeje

4 comentarios:

Anónimo dijo...

La presentación muy bonita, pero el cenicero con cigarros ue aparece en alguna esquina lo fastidia todo.
Por cierto, estamos apuntados para el viernes a la setada.
Ubaldo

Anónimo dijo...

Hay baldiño, tú siempre realzando y destacando las virtudes de los demás.
Me recuerdas mucho aun cliente de mi empresa, que se le invitaba a viajes de placer.
En el último viaje que mi jefe lo invito a Argentina, donde estuvieron en los mejores hoteles, las mejores comidas, todas las noches en su habitación había un regalo o detalle para hacerle la estancia más agradable e inolvidable, lo llevo a comer a la pampa con la típica comida con los gauchos, viaje en helicóptero para ver las cataratas, viaje a tierra del fuego con excursión marítima para ver los grandes glaciares, etc… pero… el último café que tomo en argentina no fue de su agrado, por lo tanto su valoración del viaje fue, ¡vaya mierda de viaje! un simple café, fue el argumento final para sentenciar negativamente algo tan maravilloso.

Tú al igual que esta persona, no valoras el tiempo y el esfuerzo que me llevo hacerlo, aparte de la receta, que es innovadora en el mundo de la gastronomía.
Tú sigues en tu línea de yo más y mejor. Pues nada que le vamos hacer, algún día seras positivo y optimista, y veras el vaso medio lleno.

Un saludo

Poldi

Anónimo dijo...

Receta estupenda y eso de que los hombres cocineis me encanta.
Seguidora

Ubaldo Vázquez dijo...

Seguidora del Blog, muchas gracias.
Yo sabía que alguien tenía que valorar y apreciar positivamente una receta como esta.
En cuanto a que los hombres cocinen, es curioso que las mujeres siempre tuvieran la cultura y la sabiduría de la cocina, y sin embargo los mejores restauradores del mundo, son hombres.
Una injusticia muy injusta… jajaja
Biquiños
Poldi