No le doy más de tres días para que se siente en esas sillas tan confortables del chiringuito y pedir una caña (con espumita) y a partir de ahí acudirá al chiringuito dos o tres veces por día.
Os invito a que dejéis vuestra opinión y si así lo hacéis os prometo dos fotos:
- Una con la neverita
- Otra desparramado en el chiringuito con su cerveza
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