El día uno de septiembre tras el pesaje, en un alarde de voluntad, decidimos, en lugar de ir a celebrarlo, pasar directamente al ejercicio. Ubaldo, su hijo David y yo, llenos de optimismo y motivación, nos dirigimos al escenario que habíamos elegido para iniciar el desafío al sobrepeso. El escenario elegido fue, el incomparable Parque Quiñones de León, también conocido como Parque de Castrelos. Rodeados de arboles milenarios que forman un hermoso cielo verde que apenas deja paso al sol. Obsequiados con la música del agua del río Lagares y el canto de los pájaros.¡Que maravilla! El ambiente es muy deportivo, con gran cantidad de atletas corriendo. Aquí los recorridos están controlados y medidos; optamos por el que mide 1.200 metros.
En este primer día, absolutamente contentos, después de los oportunos ejercicios de estiramientos, comenzamos a caminar a un ritmo no excesivamente exigente: Tardamos sobre 13 minutos en recorrer la primera vuelta, o sea los 1200 metros, en las siguientes intensificamos el ritmo, pero únicamente rebajamos en dos minutos el recorrido inicial. Y en esa marca de 11 minutos, dimos unas cuatro vueltas.
En definitiva, realizamos un recorrido total de cinco vueltas, o lo que es lo mismo una distancia de 6 kilómetros.
Realmente terminamos muy sudorosos y más bien cansaditos, pero absolutamente llenos de satisfacción. Rematamos la jornada, nuevamente con ejercicios de estiramiento y cada uno para su casita.
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El día dos de septiembre nuevamente nos dirigimos a Castrelos, aunque hoy sabíamos que por necesidades de horario, tendríamos que ir a más ritmo.
Efectivamente fuimos a buen ritmo, dando únicamente cuatro vueltas, es decir, 4,8 kilómetros. Nuestras piernas sintieron el esfuerzo de día anterior. Y otra vez muy satisfechos nos fuimos a nuestros quehaceres.
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Hoy día tres, teníamos todo el tiempo del mundo. Íbamos nuevamente muy ilusionados. Una vez realizados los correspondientes ejercicios de estiramientos, comenzamos la caminata y las piernas hoy iban mucho mejor. Pero, a mitad de la cuarta vuelta, primero Ubaldo y casi acto seguido yo, fuimos víctimas de una "pájara" fulminante, aunque nos permitió finalizar la cuarta vuelta. Teniendo que dar por finalizado esta oportunidad de lograr superar el record de cinco vueltas.
Pero bueno, como nosotros nos decimos hay más días que fiestas. Vayamos poco a poco. Los inicios siempre son difíciles...
Creemos que realmente vale la pena...deseamos mantener alta la moral y no desfallecer en el intento.
1 comentario:
Si os da resultado yo me apunto, he regresadoo de vacaciones con sobrepeso de tanta cervecita... Animo! teneis todo mi apoyo... Así lucireis tipo fino el próximo verano en la playita.... Abrazos
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