Querido amigo Poldi: De sobra sabes de varios de mis intentos para abandonar el tabaco y también, de mis fracasos. Voy a recordar como conseguí romper esa cadena que me unía a tres paquetes de tabaco diarios.
Mi experiencia va unida, como decía anteriormente, a varios fracasos. En la primera ocasión, estuve tres meses sin encender un cigarrillo. Había preparado una estrategia digna del mejor planificador: "No tomaré el café de después de comer, no beberé alcohol, no iré a cenar con los amigos..., bla, bla, bla." Una serie de medidas que había leído en libros, que me habían contado algunos amigos...etc. Pero pronto vinieron las disculpas, "...pero si a mi me encanta fumar. No se por qué lo deje". "Como me apetece un cigarrillo". Y de repente, lo peor, me lo creí... "Ya lo he superado, dame un cigarrillo ya verás como no vuelvo a fumar". Fue probarlo y no me sabía a nada... "¿Ves? Si hasta, ni me gusta el sabor..." Aquí caí como un tonto...El tabaco había vuelto a anidar en mi interior, en mi subconsciente. Volví a caer preso de esa horripilante dependencia. Y lo que es peor: Mi autoestima por los suelos.
Esto me ocurrió en las cuatro o cinco intentonas fallidas. Incluida una en la que estuve tres años pasados sin fumar y fracasé. Pero volví a levantarme...
Te relataré ahora la que espero sea definitiva:
Primero y como tú has hecho muy bien, me conciencié de que quería y debía dejar de fumar. Ese mensaje: "DEJAR DE FUMAR", lo grabé hasta debajo de las uñas. Entonces decidí hacer lo contrario que las anteriores ocasiones: Ir a tomar café, beber alcohol, y a cenar con los amigos..., todos los placeres de la mesa a mi alcance hasta la extenuación. Pero antes de acudir a cualquiera de los eventos mencionados, mi mentalización era cada vez más fuerte: "VOY A DEJAR DE FUMAR". "NO VOY A FUMAR NUNCA".
Llevo así, como bien sabes, dos años cumplidos el 01-01-2009. Y sigo luchando con la misma mentalización. Se que la pelea sigue: ¿Recuerdas? Cuando vamos a pescar y en medio del Atlántico con todo el silencio del mundo, acunados por el mar. ¡Como se añoran aquellos cigarrillos, aquel humo expulsado, esperando la picada de un calamar, un choco, un pulpo, un abadejo.. o lo que sea. Como apetece ese cigarrillo. Pero, NO."NO VOLVERÉ A FUMAR".
ANIMO POLDI. UN ABRAZO.
Mi experiencia va unida, como decía anteriormente, a varios fracasos. En la primera ocasión, estuve tres meses sin encender un cigarrillo. Había preparado una estrategia digna del mejor planificador: "No tomaré el café de después de comer, no beberé alcohol, no iré a cenar con los amigos..., bla, bla, bla." Una serie de medidas que había leído en libros, que me habían contado algunos amigos...etc. Pero pronto vinieron las disculpas, "...pero si a mi me encanta fumar. No se por qué lo deje". "Como me apetece un cigarrillo". Y de repente, lo peor, me lo creí... "Ya lo he superado, dame un cigarrillo ya verás como no vuelvo a fumar". Fue probarlo y no me sabía a nada... "¿Ves? Si hasta, ni me gusta el sabor..." Aquí caí como un tonto...El tabaco había vuelto a anidar en mi interior, en mi subconsciente. Volví a caer preso de esa horripilante dependencia. Y lo que es peor: Mi autoestima por los suelos.
Esto me ocurrió en las cuatro o cinco intentonas fallidas. Incluida una en la que estuve tres años pasados sin fumar y fracasé. Pero volví a levantarme...
Te relataré ahora la que espero sea definitiva:
Primero y como tú has hecho muy bien, me conciencié de que quería y debía dejar de fumar. Ese mensaje: "DEJAR DE FUMAR", lo grabé hasta debajo de las uñas. Entonces decidí hacer lo contrario que las anteriores ocasiones: Ir a tomar café, beber alcohol, y a cenar con los amigos..., todos los placeres de la mesa a mi alcance hasta la extenuación. Pero antes de acudir a cualquiera de los eventos mencionados, mi mentalización era cada vez más fuerte: "VOY A DEJAR DE FUMAR". "NO VOY A FUMAR NUNCA".
Llevo así, como bien sabes, dos años cumplidos el 01-01-2009. Y sigo luchando con la misma mentalización. Se que la pelea sigue: ¿Recuerdas? Cuando vamos a pescar y en medio del Atlántico con todo el silencio del mundo, acunados por el mar. ¡Como se añoran aquellos cigarrillos, aquel humo expulsado, esperando la picada de un calamar, un choco, un pulpo, un abadejo.. o lo que sea. Como apetece ese cigarrillo. Pero, NO."NO VOLVERÉ A FUMAR".
ANIMO POLDI. UN ABRAZO.
J. AMIGO.
1 comentario:
Mi querido Javier, se muy bien por lo que pasaste, y por lo que pase yo, que lo máximo que estuve sin fumar fueron 8 meses, y como tú, empecé en enero y llegado agosto y de vacaciones en la playa, con una hembra de toma pan y moja, ósea Mela, con un buen vino albariño en la mano y en una tumbona, me dije, lo único que me falta para ser el hombre más feliz del mundo, es fumarme un cigarrillo, y así lo hice. Craso error mí querido Javier como tu bien sabes. Uno de los tantos libros que leí para dejar de fumar, en uno de los capítulos dice el autor, que la nicotina es un dragón que esta dormido, pero siempre latente, una sola calada hace despertar la bestia, y suele despertar con mucha virulencia y energía.
Por lo tanto Javier agradecer tus ánimos y espero que esta sea la definitiva. Esta es mi forma de pensar hoy.
Gracias Javi y Baldo, ¡ABAJO EL TIRANO!
Poldo
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