UBALDO - El Arte de hablar mucho y no decir nada.

¡Que personaje! Jamás he conocido nada igual. Qué podemos esperar de alguien que es capaz de convocar a todo el mundo y no se convoca así mismo. Ubaldo tiene por costumbre comprar las cerillas, pero el fuego que lo encienda otro... ¡Que decepción! Otra más de entre las que últimamente nos premia.

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Después divaga, nos pone canciones para que nos relajemos, ante el torbellino de críticas que espera y quiere desviar la atención intentando dejarnos por tontos, a los que hemos nacido y vivimos encima de la milla y el nudo marinos.

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Poldi y yo estamos esperando y deseando que nuestro amigo Ubaldo se deje de dar disculpas, un día si y otro también y comience, de una vez por todas y ya sin dejarlo, a caminar y bajar esa tupida tripa que ya no le deja ver los dedos gordos de los pies.

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¡¡¡ Ubaldo, te queremos !!! Pero no nos vale la disculpa de que hayas quedado con un amigo que hace mucho que no ves, a la hora de ir a caminar.

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Por cierto, es innegable tu gusto por la buena música. Lo lamentable es la reclamación de Cpyright.