domingo, 19 de abril de 2009

Embotellando

Efectivamente, tal como anticipó Ubaldo, en el día de ayer Poldi y yo nos fuimos a la ya tradicional tarea de comprar y embotellar un deliciosísimo vino del Condado. Como cada año fuimos recibidos por el cosechero y familia con gran alegría. Echamos de menos a Ubaldo que se había comprometido a venir, cuando menos a realizar el reportaje, pero como siempre al final nos dejó por otros menesteres.

Decirle a nuestro amigo Ubaldo que no dudamos de sus conocimientos, adquiridos no sabemos por qué medios, pero cuando nosotros elegimos la luna menguante para llevar a cabo la tarea de andar con el vino, no es, porque sí. El gobierno del vino es muy similar al sacrificio del cerdo y otras faenas agrícolas y la menguante es siempre una digna compañera.

Pasamos un día maravilloso trabajando bebiendo y comiendo un cocido estupendo con el que nos obsequió la patrona cosechera. ¡Gracias!
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4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ni idea. "Se aconseja incluso los días de Luna llena para cortarse el pelo...el momento oportuno para talar sin que la madera sea fácil víctima de la carcoma, para llevar a cabo la poda sin perjudicar la vitalidad de la planta, para arrancar malas hierbas, para que la chimenea en casa tenga un mejor tiraje, para embotellar el vino".
En cualquier página de internet lo puedes encontrar. yo en esta http://www.larioja.com/20080420/sociedad/luna-20080420.html
Ubaldo

Anónimo dijo...

Para Mucha Idea.com"

"Tenemos un enólogo que lleva varias bodegas y nunca había creído en el influjo de la luna, pero nosotros siempre hacemos los trabajos más importantes cuando hay menguante. Un día, lo llamé para hacer análisis durante el trasiego de depósitos y me dijo que no podía venir porque estábamos en menguante y tenía que acabar la faena en otra bodega. . Quien cuenta esta anécdota es José Antonio Fandos, propietario de la Bodega Fandos y Barriuso, que elabora los vinos Fanbar en la localidad turolense de Samper de Calanda, acogidos a la zona de Vinos de la Tierra del Bajo Aragón. "Nosotros trabajamos así porque lo hacían nuestros padres y nuestros abuelos y hemos podido comprobar que el vino no es tan bueno si no se respetan las fases lunares", señala Fandos, quien afirma que incluso los sarmientos de la poda "acaban desechos por la carcoma si no se cortan en menguante".
Otra empresa que basa su filosofía en la experiencia de sus antepasados y que se enmarca en estas prácticas biodinámicas es Bodegas Pablo, de Almonacid de la Sierra (D. O. Cariñena). De aquí salen los prestigiosos vinos Gran Viu (disponible en tres referencias: Finca Santiaga, Garnacha del Terreno y Selección) y la gama del Menguante, una denominación muy acorde con el tipo de agricultura que practican. "Es nuestra filosofía de trabajo porque creemos en ella y nos permite hacer vinos de una gran calidad, en los que se refleja la personalidad del terreno, aunque la producción no llegue a ser la que otros consiguen utilizando hasta cinco o seis tipos de pesticidas cuando sulfatan las viñas", dice José Pablo, responsable de la bodega. Además de actuar cuando la luna mengua porque hay menos actividad biológica, en Bodegas Pablo permiten que las diferentes materias orgánicas que participan en el ciclo biológico hagan su función. Además, contra algunas plagas utilizan técnicas totalmente respetuosas con el medio ambiente, como el método de confusión sexual con feromonas.

Poldo

Anónimo dijo...

Trasegar el vino se hace siempre en menguante pero embotellar se hace en luna llena para evitar que el vino se enturbie. Diferencia lo que es trasegar con embotellar. eso es como se hizo siempre.
Ubaldo

Anónimo dijo...

Yo diferencio, haber si tú entiendes:

PRIMERA TRASIEGA:
Trasegar consiste en trasvasar el mosto de las cubas donde se ha efectuado la fermentación principal, separándolo de las materias sólidas, pasándolo a los tanques en que se produce la fermentación secundaria. Esta labor debe hacerse en LUNA CRECIENTE (para no detener la actividad).Si los vinos son flojos debe evitarse el contacto con el aire. Añadir una capa superficial de aceite (una botella de aceite de girasol), colocar flotador de acero encima y después la tapa.
SEGUNDA TRASIEGA:
Se realiza en luna creciente, aproximadamente un mes después de la primera.
TERCERA TRASIEGA:
Debe hacerse después del invierno, en días claros y con LUNA MENGUANTE. Con esta trasiega separamos el líquido de los sedimentos formados durante la crianza, así clarificamos el vino y evitamos que coja gusto desagradable en contacto con las borras. Evitar contacto con aire.
Si el recipiente es el idóneo podemos dejar el vino en él para irlo consumiendo.
Si deseamos embotellar el vino mejor en LUNA MENGUANTE.

Amen.

Poldy