Llevo, como sabéis, una semana de severo control alimenticio. Con soberanas caminatas que tratan de eliminar más calorías de las que ingiero. En fin... Lo que corresponde, cuando uno se hace una firme proposición y quiere ser mínimamente serio y coherente...Bla, bla, bla....
Comienzo, sin embargo, a notar en mi interior, eso que yo denomino ansiedad corrosiva... Ganas de picotear pan, queso, jamón, chorizo... Tomarme un vaso de vino, una cervecilla...
Y lo que es peor: Hoy me levanté con unas enormes ganas de cocinar algo nuevo. Entonces inicié una navegación, desesperada por la red, buscando recetas fáciles y que nunca hubiera elaborado.
Entonces me topé con esta:
Lapas a la sidra
Tienen que estar exquisitas y eso que por nuestros lares, pese a ser muy abundantes apenas les prestamos atención.
Pero... Me conozco ya tanto, que me doy miedo...Esta tarde intentaré convencer a Chus para ir a la recolección de lapas...Y mañana que es mi día, o el día que se permite casi todo, probablemente haga de cocinillas... Ya os contaré.
Comienzo, sin embargo, a notar en mi interior, eso que yo denomino ansiedad corrosiva... Ganas de picotear pan, queso, jamón, chorizo... Tomarme un vaso de vino, una cervecilla...
Y lo que es peor: Hoy me levanté con unas enormes ganas de cocinar algo nuevo. Entonces inicié una navegación, desesperada por la red, buscando recetas fáciles y que nunca hubiera elaborado.
Entonces me topé con esta:
Lapas a la sidra
Tienen que estar exquisitas y eso que por nuestros lares, pese a ser muy abundantes apenas les prestamos atención.
Pero... Me conozco ya tanto, que me doy miedo...Esta tarde intentaré convencer a Chus para ir a la recolección de lapas...Y mañana que es mi día, o el día que se permite casi todo, probablemente haga de cocinillas... Ya os contaré.
J. Amigo.
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