Cuando los médicos nos ponían todo muy negro, cuando nos daban pocas esperanzas, cuando nos hicieron llorar..... este "luchador" los dejó quedar mal a todos y sigue luchando por vivir. Ya le han quitado la sedación y a pesar de su mal estado de salud aún se ríe, aún disfruta de la presencia de su mujer, de sus hijos y de sus nietos en las escasas dos horas que nos dejan visitarlo cada día.
Ahora le esperan momentos muy duros: saber si va a poder respirar sin la máquina; poco a poco están haciendo que respire él aunque con ayuda. Estoy seguro que lo conseguirá y pronto lo tendremos en casa, hablando de todo menos de política que no la soporta y leyendo y leyendo libros.
ÁNIMO PAPÁ