Calentito

Eres, en realidad amigo Poldo, una caja de sorpresas. Desconocía tú elevada tendencia al pique. Tan elevada que supera exageradamente a la mía. Estoy muy decepcionado con tus apelativos, en primer lugar con los iniciales, aunque fueran espetados desde la más tierna, amistosa y coloquial manera. A un amigo se le puede decir tibio, pero desde luego es muy triste que pienses de mi que soy prosaico, insisto aunque lo digas de forma coloquial y amistosa. Dice muy poco de ti que gastes tú tiempo con un prosaico, porque o tú también lo eres (cosa que no creo) o no tienes escrúpulos (cosa que tampoco creo).

Naturalmente, tú reacción desmesurada viene a resultas de un intento de gracia, por lo visto poco exitosa, que pretendía espolear a nuestro amigo Ubaldo. Aunque entiendo que pudiera no haber estado afortunado, creo no merezco la afrenta de llamarme monaguillo y menos aún bailador de aguas.

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No se como has podido comer estos camarones conmigo.

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Tú siempre amigo.

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J. Amigo.