LA ALUCINANTE VIDA DEL PERSONAJE GALLEGO MÁS LEGENDARIO E IMPORTANTE DE LA HISTORIA DE ESTE PAIS.
PEDRO MADRUGA
(Pedro Álvarez de Soutomaior también conocido como Conde de Caminha)
Prólogo
PEDRO MADRUGA
(Pedro Álvarez de Soutomaior también conocido como Conde de Caminha)
Prólogo
En el Blog “Caminante no hay camino” vamos a relatar, en una serie de entregas, la “verdadera” historia de Pedro Madruga, noble gallego controvertido e interesante donde los haya. La cultura “oficial” no ha dado trascendencia alguna a este importantísimo personaje (ni por la parte gallega ni por la parte castellana). Sus gestas superan con mucho las del Rey Arturo, Robin Hood o Guillermo Tell, quizá sumándolos todos y añadiéndole las del Cid Campeador tendríamos un personaje que podría acercarse lejanamente a D. Pedro Madruga. Sus aventuras (y desventuras) empequeñecen las de cualquier héroe medieval o contemporáneo.
Pedro Madruga hace gala de una enorme inteligencia junto con una no menor astucia, una crueldad bestial con sus enemigos y una enorme fidelidad a sus amigos. Su actividad fue tan gigantesca, que parece imposible que en una sola vida se puedan acumular tantas y tan importantes experiencias.
Pedro Madruga hace gala de una enorme inteligencia junto con una no menor astucia, una crueldad bestial con sus enemigos y una enorme fidelidad a sus amigos. Su actividad fue tan gigantesca, que parece imposible que en una sola vida se puedan acumular tantas y tan importantes experiencias.
PRIMERA PARTE
Pedro Madruga es hijo bastardo de D. Fernán Yáñez Sr. de Soutomaior y de Dña. Constanza Gonçalves de Colon, se desconoce la fecha exacta de su nacimiento pero se cree con cierta solvencia que nació a finales del año 1432, en San Salvador de Poio (barrio de Porto Santo).
Tres años después de su nacimiento, su madre se casó con el marinero/armador Juan Gonçalves do Ribeiro que estaba a las órdenes de Fernán Yáñez. Se supone que su madre le dio un nombre que posteriormente fue modificado por el de Pedro Álvarez de Soutomaior cuando su padre lo reconoce (en su testamento) como hijo bastardo, en el año 1440 (el tendría 8 años) y ordena que reciba educación como clérigo en TUI.
Residió durante un tiempo en Santo Domingo de Tui bajo la custodia de Fray Esteban de Soutelo. Circunstancia a la que debe su sólida formación religiosa y sus conocimientos de latín; de lo que hará gala a lo largo de su azarosa vida.
Sin embargo este período no es muy largo. Hacia 1446, una vez liberado de la tutela de Fray Esteban, deja sus estudios (tenía 14 años) para dedicarse a otras actividades menos sedentarias “Habiendo en su tiernos años aprendido los principios de doctrina, cuando ya fue mancebo se dio al arte de la mar y paso a Lisboa, en Portugal, donde aprendió cosas de la cosmografía…” (P. Las Casas)
A partir de su marcha a Lisboa se le pierde la pista, van a ser 23 años de los que desconocemos sus actividades y carecemos de documentación. Por comentarios que hará al final de su vida, parece ser que estuvo enrolado como navegante y aprendió todo lo que se podía aprender sobre el mar.
En 1469 Pedro Madruga regresa a Galicia (ya tiene 37 años) para combatir a los “irmandiños” y hacerse cargo de la herencia de Soutomaior…
Pero esto ya corresponde a otro capítulo de su vida que contaremos en la segunda parte.
Tres años después de su nacimiento, su madre se casó con el marinero/armador Juan Gonçalves do Ribeiro que estaba a las órdenes de Fernán Yáñez. Se supone que su madre le dio un nombre que posteriormente fue modificado por el de Pedro Álvarez de Soutomaior cuando su padre lo reconoce (en su testamento) como hijo bastardo, en el año 1440 (el tendría 8 años) y ordena que reciba educación como clérigo en TUI.
Residió durante un tiempo en Santo Domingo de Tui bajo la custodia de Fray Esteban de Soutelo. Circunstancia a la que debe su sólida formación religiosa y sus conocimientos de latín; de lo que hará gala a lo largo de su azarosa vida.
Sin embargo este período no es muy largo. Hacia 1446, una vez liberado de la tutela de Fray Esteban, deja sus estudios (tenía 14 años) para dedicarse a otras actividades menos sedentarias “Habiendo en su tiernos años aprendido los principios de doctrina, cuando ya fue mancebo se dio al arte de la mar y paso a Lisboa, en Portugal, donde aprendió cosas de la cosmografía…” (P. Las Casas)
A partir de su marcha a Lisboa se le pierde la pista, van a ser 23 años de los que desconocemos sus actividades y carecemos de documentación. Por comentarios que hará al final de su vida, parece ser que estuvo enrolado como navegante y aprendió todo lo que se podía aprender sobre el mar.
En 1469 Pedro Madruga regresa a Galicia (ya tiene 37 años) para combatir a los “irmandiños” y hacerse cargo de la herencia de Soutomaior…
Pero esto ya corresponde a otro capítulo de su vida que contaremos en la segunda parte.
Pascual
1 comentario:
¡POR FAVOR!
Que nadie se pierda esta historia por entregas, que no irá realizando el amigo Pascual. Yo que he sido uno de los privilegiados de escuchar la teoría que sostiene, nos llevará a una conclusión, para mí, concluyente.
J. Amigo.
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