Hoy lo de menos ha sido la etapa, culminada al sprint y ganada por el noruego Arvesen. Hoy la lamentable noticia ha sido el positivo por EPO, dado por el español Moisés Dueñas. Hasta que conozcamos la confirmación del doping, no me voy a ensañar con Dueñas.
Soy habitual seguidor de la S.E.R., creo que lo hacen especialmente bien, pero hoy comentando la noticia del positivo de Dueñas uno de los comentaristas cuyo nombre no pude escuchar era contrario al "exagerado montaje de las autoridades francesas en el momento de la detención". Argumentaba ese señor, que ningún delincuente francés recibía el trato que recibió nuestro compatriota. Mire usted señor, existe como bien conocerá un dicho: "A grandes males, grandes remedios". No pretenderá usted que den el mismo trato a un sisador, a un ladrón de bancos, a un timador, que a un tramposo famoso como puede ser un ciclista, que busca dinero y gloria haciéndolo a costa de sus colegas, compañeros o rivales y poniendo en riesgo su vida.
Si queremos que el ciclismo vuelva y transcurra por senderos de pureza no queda otro remedio que acorralar, señalar y separar a todos aquellos que nos quieren hacer tontos. Y si es preciso, como sin duda lo es, hacerlo por todo lo alto, convirtiéndole la gloria que dolosamente buscaban, en miseria a paladas, para que cuando salgan de casa lo hagan con la cabeza metida en un saco.
1 comentario:
¡Vaya Coñazo!
Publicar un comentario