CONTRA LA DESIDIA

Que profunda decepción, que sensación de desolación recorrió ayer todo mi cuerpo dejándome una tristeza y una agónica fatiga que no me deja respirar… Mi pupilo, mi esperanza, mi cachorrillo de triana, el futuro heredero de mis conocimientos de pesca, ¡Si!, Don Javier Amigo se convirtió en un zampabollos como los que ayer lo arrastraron a tan siquiera intentar pescar. Todo mi gozo en un pozo.
El primer culpable mi primo Lino, que su apatía por la pesca de superficie es ya detestable. El segundo, el candidato a llenar algún día su congelador de calamares Jose, otro medio familiar casado con la hija de mi primo chicho, y el tercero (Inocente), no tiene culpa, sino que mas bien es victima, mi querido amigo Ubaldo, que estaba iniciandose en el hobby de la pesca nocturna del calamar, y con la actitud del señor Amigo me parece que pocas ganas le quedan de repetir.



Poldo



¿Será recuperable esa falta de inercia?

Lo de zampabollos porque solo van a comer:

Y este video, por ver si queda algún resquicio de recuperarlo:

NOTA: Darle y expresarle las gracias al señor Ubaldo y Amigo por dejar expresarme en este, su blog.