La isla de Ons es la única isla del Parque Nacional habitada por 63 vecinos y unas 100 casas.
Salimos de Vigo en un catamarán de la naviera “Isla de Ons”; un viaje duro por el estado de la mar con una duración de hora y media. A la vuelta el mar estuvo más tranquilo y fue un regreso más agradable e incluso hemos podido contemplar delfines.
En Ons la principal actividad que podemos hacer es el senderismo o darnos un baño en las hermosas calas. Podemos dirigirnos a Punta Centolo donde podemos observar unas hermosas vistas de La Lanzada. Otra ruta nos lleva hasta el faro que es el punto más elevado de la isla. Si nos dirigimos al sur llegaremos al mirador de Fedorentos donde hay una hermosa vista de Onza con las Cíes al fondo. También en el sur llegaremos al buraco do inferno, un un agujero de más de 30 m en el cual se dice que se oyen los lamentos de las almas condenadas en su eterno estertor pagando por sus pecados.
Comimos en Casa Acuña, restaurante que lleva abierto desde 1954. No sé cómo será un día de verano con todo a tope, pero ayer nos trataron estupendamente. Comimos unos calamares y un arroz de pulpo, todo espectacular; nos atendieron dos camareros, uno veterano, muy dispuesto y suelto y el otro muy nervioso ya que llevaba unos días trabajando y se le notaba por lo que lo animamos mucho. Al final de la comida, la dueña se acercaba por las mesas y departía con los comensales; con nosotros estuvo un rato largo ya que Viki da mucho palique, al final la buena señora nos invitó a los cafés y a los chupitos y como dijeron los camareros: debe estar de buenas que nunca invita.
Resumiendo: un viaje con mal tiempo que se fue arreglando durante el día pero que merece mucho la pena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario