miércoles, 22 de octubre de 2008

DÉJAME QUE ME CALLE TAMBIEN CON TU SILENCIO



Me gustas cuando callas porque estás como ausente, y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.


Déjame que te hable también con tu silencio claro como una lámpara, simple como un anillo.











1 comentario:

Anónimo dijo...

Jajajaja... ¡Que bueno!.
En boca cerrada no entran moscas.

Saludos.
Poldi